Un año más el Coro celebró en la intimidad la festividad de nuestra Patrona SANTA CECILIA cantando en la misa vespertina de la Parroquia (7 de la tarde), y a las 9 con una 'espicha' en la Sidrería de nuestro 'bajo' FREDY, quien –dicho sea de paso– no pudo asistir a la Misa por coincidir con su regreso a Cangas del viaje que hizo a Oviedo esta misma tarde.
En la Misa entonamos lo mejor de nuestro repertorio religioso, no faltando al final el ALELUYA de Händel.
Y, por lo que respecta a la cena-espicha de confraternización en lo de Fredy, acabo de regresar de la sidrería y me pongo a escribir esto. Fue una cena magnífica, con asistencia de tod@s l@s corist@s con sus parejas –salvo algun@s que no pudieron acompañarnos por motivos justificadísimos–. Cuando hablamos sobre la fiesta en las últimas sesiones de ensayo, entendí que tendríamos una especie de 'pincheo', pero fue una cena en toda regla, con un menú sabrosísimo, abundante y variado, acompañado de buenos vinos y refrescos, y 'rematado' con una tarta de 'chúpate esos dedos' más licores. En verdad, no creo que haya en Cangas -y eso que abundan los restaurantes de este tipo– un sitio mejor para disfrutar de manjares tan exquisitos. A última hora se incorporó Patricia, que estuvo ocupada hasta última hora.
Al final, la gente pidió que cantáramos algo. Comenzamos con "Mocina, dami un besín" y seguimos con "La flor", "Boga, boga","En Granda","La perdiz", "Las campanas de Olivares"... Algunas de estas canciones hacía mucho tiempo que no las cantábamos. ¡Lástima de no haber previsto llevar grabadora para dejar cconstancia de lo bien que sonó todo! El Coro cuenta –demostrado está– con un@s cantantes inmejorables que tienen una memoria musical magnífica, amén de un gusto y estilo 'que da gustu oílos'. Hago votos para que este entusiasmo continúe.