CUMPLEAÑOS  del  Director

CUMPLEAÑOS del Director

Muchas felicitaciones recibí en este día a través de Facebook. Del Coro, sólo me felicitaron un par de coristas por la mañana, pero no salió a relucir lo del cumpleaños–, lo que me hizo pensar que lo harían en el ensayo por la tarde –día y hora normales–, porque, eso sí, nunca se les olvida este 12 del 12. Y así fue. Pero no esperaba tanta asistencia, ni tanto entusiasmo, ni tantos besos y/o abrazos. Recuerdo que otros años me emocionaba mucho al llegar y ver lo que me tenían preparado, tanto, que se me saltaban las lágrimas. Pero en esta ocasión, cuando entré en el salón de ensayo sólo había muy pocos, aunque la mesa para las viandas ya estaba preparada y las luces estaban todas encendidas, lo que suponía que no era su intención darme una sorpresa, ya que los ensayos los tenemos a las 8 y sabían que suelo llegar siempre antes. Fueron entrando en el local escalonadamente ellos y ellas, todas y todos con sus bolsas llenas de comida y/o bebida, que fueron abarrotando la larga mesa preparada al efecto.

Este año me hicieron un regalo especial: unos fantásticos zapatos de invierno, de lujo. ¡Hay que ver! Saben hasta el nº que calzo. Los puse allí mismo y fueron los protagonistas de la tarde. ¡Bueno! Hubo otras protagonistas: dos sorpresas que las estaban preparando en la sala contigua, que permanecía cerrada, con el 'Fifu' José Luis a la puerta para impedirme la entrada por si se me ocurría ir a buscar algo allí. Esta doble sorpresa consistió en un desfile con el estandarte del Coro y por detrás un cartel con "CUQUI VUELVE POR FAVOR”, que, aunque desde la Bienal no apareció por los ensayos, hoy no quiso faltar para felicitarme. ¡Gracias, Miguel Ángel!. La otra sorpresa fue un segundo desfile con el mismo estandarte, pero ahora por detrás se leía "LAS NUEVAS OS SALUDAN". Lo portaban las nuevas incorporaciones de coristas con los uniformes que usábamos hace años.

Y, mientras degustábamos los viandas y refrescábamos la garganta con las bebidas, se entonaron las canciones de siempre.

(Este servidor, con una botella de ‘brandy' en la mano, se ‘lamentaba’ –de broma, claro– de que no podía beber de ella, porque en la sala había muchas personas y ponía en la etiqueta que la debía de tomar ‘SOLO… –sin acento–’).

Unos tras otros, sin interrupción alguna, salieron de nuestras gargantas villancicos, cantos populares asturianos, de otras regiones –a Cuqui le dedicamos el “Boga, boga”– y hasta extranjeros (la argentina “Zamba de la Navidad”). No sé si admirar más la memoria que tienen para acordarse de tantas canciones –cada uno y cada una en su voz– o el aguante y resistencia para cantar tan afinadamente tanto y durante tanto tiempo.

La fiesta terminó bien pasadas las 11 de la noche después de cantar todo lo habido y por haber: canciones de ahora y de siempre, populares y cultas, incluyendo algunas que aprendimos allá por los años 50 ó 60- ¡Cómo pasa el tiempo!

GRACIAS a todos.

(Nota: Las fotos fueron tomadas por Laura y por el propio director.)